Hotel Rural Castillo de Somaén, Somaén

El hotel tiene una ubicación fantástica, en los acantilados, con unas vistas vertiginosas que son realmente impresionantes. Las habitaciones son cómodas y están bien decoradas, lo que le da un toque encantador. El personal es amable, pero a veces se podría esperar un poco más en cuanto a la presentación. La experiencia de comidas fue buena, aunque algunas opciones podrían mejorarse. En general, el precio es razonable por lo que se ofrece, pero cabe destacar que podría haber más variedad en el menú.

El hotel tiene una ubicación increíble en los acantilados, lo que proporciona vistas impresionantes. Las habitaciones son muy cómodas y únicas, especialmente la torre del siglo XI donde pasamos la noche. El servicio fue amable y servicial, pero a veces podría ser un poco más elegante en su presentación. En general, fue una experiencia memorable aunque la experiencia de comida podría mejorar.

El hotel tiene una ubicación espectacular, en los acantilados, con vistas que te quitan el aliento. Las habitaciones son cómodas y tuvimos la suerte de pasar la noche en una torre del siglo XI, ¡una experiencia única! Sin embargo, el servicio podría ser un poco más profesional y el desayuno tenía opciones limitadas. En general, es un lugar con mucho encanto y buen valor por el precio.

El hotel está en una ubicación fantástica, justo en los acantilados con vistas impresionantes. Tuvimos la suerte de alojarnos en una torre del siglo XII, lo cual fue una experiencia única y las habitaciones son espaciosas y muy cómodas. Sin embargo, el servicio podría haber sido un poco más profesional y el restaurante, aunque bueno, podría mejorar en cuanto a opciones.

El hotel tiene una ubicación espectacular, justo en los acantilados. Las habitaciones son increíbles, casi como pequeños pueblos, y la experiencia de pasar la noche en la torre del siglo XI fue única. Sin embargo, la estética del personal podría mejorar un poco. El precio es razonable para lo que ofrece.

El hotel tiene una ubicación increíble, en los acantilados con vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y muy cómodas, y el personal fue extremadamente amable. Sin embargo, el servicio podría haber sido un poco más elegante y la experiencia gastronómica no fue del todo sobresaliente. En general, es un buen lugar para relajarse y disfrutar de la ciudad.

El hotel tiene una ubicación fantástica sobre los acantilados, con vistas impresionantes. Las habitaciones son extremadamente cómodas y decoradas con un estilo encantador. El servicio fue muy amable, aunque podría mejorar un poco en la presentación del personal. En general, ofrece una buena relación calidad-precio, pero la experiencia de comida podría ser más variada.

El hotel tiene una ubicación impresionante, en los acantilados, que ofrece vistas increíbles. Las habitaciones son muy cómodas y únicas, especialmente la torre del siglo XI. Aunque el servicio fue amable y servicial, el estilo de vestir del personal podría mejorar un poco. En general, es un lugar con un buen ambiente, pero creo que podría haber un poco más de atención al detalle en la presentación del servicio.

El hotel está situado en una ubicación impresionante, en los acantilados, con vistas vertiginosas que son realmente maravillosas. Las habitaciones son muy cómodas y bien equipadas, y el personal es joven y súper amable. Sin embargo, la vestimenta de algunos empleados podría ser más cuidada. En general, el precio es razonable para la calidad ofrecida, aunque el servicio podría mejorar un poco.

El hotel tiene una ubicación espectacular, justo en los acantilados, lo que ofrece vistas impresionantes. Las habitaciones son cómodas y my sorprendentes, especialmente la torre del siglo XI donde pasé la noche. El personal es muy amable y servicial, pero el servicio podría mejorar en algunos detalles. En general, tiene una buena relación calidad-precio por la experiencia única que ofrece.